Vestidos largos

Los vestidos largos son la prenda por excelencia que las mujeres utilizan para asistir a eventos con cierta formalidad. Mientras que su uso en ceremonias se limita exclusivamente a madrinas, hermanas y amigas más íntimas, fuera de estas ocasiones tienes total libertad para elegir un vestido largo y llevarlo sin ningún problema.

Si, en un principio, los vestidos largos se reservaban para ocasiones especiales, con el paso de los años la tendencia ha variado y ahora puedes utilizarlos para casi cualquier ocasión. Un vestido largo es una pieza obligada en el armario de cualquier mujer, aunque bien es cierto que siempre existen algunas dudas sobre cómo utilizarlos y de qué manera llevarlos. Para conjuntar un vestido largo, nada mejor que unos zapatos altos y de tacon fino y un bolso de mano o ‘clutch’. Esta combinación resaltará las líneas elegantes del vestido, además de aportarte un toque de sofisticación perfecto para este tipo de ‘looks’.

Además de la ocasión a la que vayas a acudir, antes de adquirir un vestido nuevo es bueno que tengas en cuenta también otros factores que puede afectar a tu decisión, como puedes ser el tipo de cuerpo que tengas, tu altura, tu peso y otros muchos condicionantes que pasamos a analizar para que aciertes en tu decisión.

Una buena opción para las mujeres que se pueden clasificar en este grupo, sería un vestido largo de líneas rectas, intentando evitar los modelos más ceñidos y optando por las prendas más sueltas, que resultarán más favorecedoras.

Se pueden elegir aquellos vestidos que sean más ajustados a la zona del tronco del cuerpo y que ayuden a marcar la cintura por encima de otros elementos. Cualquier tipo de escote sentará bien. Los vestidos con vuelo mejor que los lisos.

Este es un caso en el que la mujer tiene una silueta muy curvada, por lo que se puede probar con distintas opciones como, por ejemplo, un palabra de honor con vuelo, un vestido diseño halter o prendas más ajustadas.