Bandanas

Bandanas... un accesorio lleno de nostalgia del pleno apogeo estilístico de los años 90 que vuelve de nuevo a estar de moda. Tal vez por su enorme versatilidad, o su capacidad de abrigar o la comodidad de llevarlo al cuello sin miedo a que se caiga y se pierda, sea como sea, las bandanas vuelven y lo hacen con más fuerza que nunca. Este pañuelo cerrado toma su nombre de la palabra 'banhana', que en hindi significa 'unión', y está perfectamente diseñado para llevarse tanto en la cabeza, como el cuello, los brazos o las piernas. Un accesorio lleno de posibilidades que trasciende la temporalidad y puede ser usado en cualquier momento del año.

La historia de las bandanas no es más que un fiel reflejo de las posibilidades que tiene esta prenda para dar color a 'outfits' de lo más distinto y variado. Si es muy normal ver bandanas en eventos deportivos como ciclismo y baloncesto, quién no recuerda al gran Marco Pantani y su inolvidable bandana en la cabeza, también es habitual ver a estrellas de la música luciendo una de estas prendas, como el legendario Tupac, la histórica Aaliyah o una jovencísima Christina Aguilera.

Si bien es cierto que su gran momento de apogeo se dio en los años 90 con la cultura rock y hip hip en su cúlmen, no es menos cierto que es una prenda que siempre ha estado y estará presente en la cultura popular. La malograda Amy Winehouse fue una gran defensora de una prenda que le ayudaba a mantener su icónico pelo en perfectas condiciones. Y como pasa muchas veces, la moda recogió la tendencia aplicándola en varias colecciones, como las vistas en la Semana de la Moda de Milán a principios del año 2000 o las que poblan las numerosas editoriales de moda en las revistas más importantes del mundo. Así pues, quedan pocas dudas acerca del valor de la bandana como elemento estético, pero ¿cómo hay que llevar una bandana con estilo?

Históricamente, las bandanas han sido usadas en diversas situaciones en las que se les ha dado un contexto político, como pueda ser el apoyo realizado a un partido político, a una razón social o a una expresión de patriotismo.

El mejor ejemplo lo podemos encontrar en la icónica imagen que representa el poder de las mujeres: Rosie the Riveter.

Una ilustración mundialmente conocida que muestra a una mujer cubriendo su biceps con una bandana color rojo que también lleva otra bandana a juego en el cabello y que se suele acompañar con lemas feministas como 'we can do it' y otras expresiones de apoyo a la mujer. Esta ilustración fue diseñada por J.Howard Miller durante la Segunda Guerra Mundial con a intención de apoyar a las mujeres, que también sufrían los horrores de la contienda.

Otro buen ejemplo del uso político que se le ha dado a las bandanas, a lo largo de la historia, es el que han hecho los miembros de la ONG Izvor luciendo bandanas color blanco alrededor del brazo para llamar la atención a la negación y el olvido que se ha hecho de la limpieza étnica de bosnios durante la guerra de 1992-1995.

Y ya entrados en los 2.000, la bandana se ha utilizado también en contextos menos éticos y más callejeros, como el uso que de esta prenda han hecho distintas bandas y sub culturas callejeras. En California, por ejemplo, la pandilla Bloods otorga pañuelos rojos a sus miembros para que se puedan reconocer con más facilidad. Sus rivales, Black Gangster Discimples, apuestan por el color negro o el azul.

Dentro de la cultura Queer, la bandana también tiene un gran significado. Para muchas comunidades homosexuales, el lugar en el que se coloca, puede tener muchos significados que reflejan las preferencias sexuales de la persona en concreto. El pañuelo como seña de identificación sexual está muy extendido en algunos círculos sociopolíticos, especialmente de la costa Oeste norteamericana, donde existe todo un universo de significados para la bandana.

La bandana también ha sido utilizada de forma práctica en muchas ocasiones, por ejemplo en Estados Unidos, para, dentro de un mismo sexo, diferenciar dos posturas diferenciadas. Los orígenes de este uso de la bandana se remontan a San Francisco y la época posterior a la Fiebre del Oro, cuando, a falta de mujeres, se usaba el pañuelo para indicar que parte del baile era cada hombre en las distintas fiestas que se organizaban.