Tangas

Probablemente una de las prendas con más personalidad del panorama textil mundial y una de las que menos tela utilizan, el tanga se ha impuesto como una alternativa sexy y vistosa para los menos frioleros. Un traje de baño o ropa interior que sugiere más que tapa, gracias a su reducido tamaño y que consiste en una parte delantera que cubre lo justo y una parte trasera formada por una fina cuerda de tela hasta una tira que se une a la cintura a través de un triángulo, dejando muy poco a la imaginación.

El tanga levanta pasiones, odios y polémicas como ninguna otra prenda de moda. Pero ¿por qué? Es provocativo, descarado e insinuante, pero puede ser, también a veces, elegante y adecuado, según la ocasión. Una prenda que en algunos países latinoamericanos se conoce como colaless o hilo dental y, que en los países anglosajones, es conocida como ‘thong’.

Hay que decir, también, que como en muchas otras ocasiones, la percepción de lo que esta prenda puede significar, tiene mucho de cultural. En algunos países, normalmente cálidos, se ha visto siempre como una opción más para combatir el calor, mientras que en otros países, siempre ha resultado más chocante.

A pesar de lo que pueda parecer, el tanga no es una prenda moderna. Prendas similares, como el taparrabos o el fundoshi, han sido utilizadas hace cientos de años tanto por hombres como por mujeres. Aunque aún hay un cierto misterio que rodea a esta mínima porción de tela, quizás por sobra de pudor, motivos culturales o estéticos, entonces… ¿qué sabemos del tanga?

Hay ciertas dudas sobre el origen del tanga, aunque parece que provendría de la abreviatura de una república situada en África Oriental (en la actualidad Tanzania), que debía su nombre al lago Tanganica, donde las mujeres y los hombres utilizaban una prenda muy similar para su día a día. Esto se sabe gracias a numerosas ilustraciones de la época que muestran a los aborígenes con algo muy parecido a lo que hoy en día conocemos como tanga.

Anja Bergelson, una periodista alemana especializada en los estudios de historia de la moda, afirma que los primeros tangas se vieron en las islas de Santa D’Ors, en Chile. Por otro lado, otras informaciones recogidas en los últimos años indican que el diseñador de moda genovés Carlos Ficando reinventó la prenda en el año 1974, para terminar siendo tal y como la conocemos hoy en día.

En la década de los años 40, en Estados Unidos, se prohibió a las bailarinas de cabaret mostrar cualquier parte de su cuerpo desnudo.

Éstas, en un alarde de rebeldía, empezaron a utilizar un tipo de braga que dejaba las dos nalgas al aire y muy poco a la imaginación. ¿Te suena a algo que conoces?

Aunque pueda parecer contradictorio, por la poca tela que se utiliza para su diseño, hay tangas muy, muy caros. Entre ellos habría que destacar, por encima de todos, una creación decorada con 518 diamantes de 30 quilates y valorada en más de 77.000 euros. ¡A que ahora ves los tangas de otra manera!

Sí, no te frotes los ojos, estás leyendo bien. Existe el tanga para hombres y se llama mankini. ¿Llegaste a ver la famosa película 'Borat', del actor y cómico Sascha Baron Cohen? Te lo creas o no, hay personas que consideran eso una prenda de vestir real y ponible.

Una prenda tan especial no iba a estar falta de canciones. De hecho, el tanga fue la inspiración para uno de los grandes ‘hits’ de principios de los 2000. ‘Thong Song’ era el nombre del tema y Sisqó el responsable que puso los tangas de medio mundo a romper la pista de baile. ¡A que tú también te moviste al ritmo de la canción más de una vez!